Uno de los problemas más comunes que afecta a las empresas es que sus clientes les deben dinero. Cuando ha hecho el trabajo pero la gente tarda en pagarle, puede quedarse atrás con las facturas y quedarse corto de dinero para invertir en su negocio. Esto es, comprensiblemente, una situación molesta: te persiguen por deudas que otras personas se niegan a pagar. Sin embargo, hay algunas maneras de mejorar la velocidad de pago de sus clientes.
Recuerde que es un proveedor de crédito.
Cuando trabajas y haces una factura, estás otorgando crédito a tus clientes. Como tal, si el costo va a ser alto, debe considerar ejecutar una verificación de crédito antes de comenzar a trabajar. Esto te mostrará si la empresa para la que vas a trabajar está en problemas y puede ayudarte a evitar muchos problemas más adelante.
Dale a las facturas una fecha de vencimiento.
Un error que muchos negocios domésticos hacen es enviar facturas que tienen un diseño elegante y dicen cuánto debe el cliente, pero no contienen ninguna instrucción directa de cuando pagar. Esto da como resultado que los clientes reciban la factura y la incluyan en su pila de 'tareas no importantes', ya saben, la que no se hace durante meses.
Para evitar esto, una buena estrategia es dar a sus facturas una fecha de vencimiento. Configúrala dos o tres semanas desde el momento en que enviaste la factura y asegúrate de resaltarla. La gente verá tu fecha límite y se dará cuenta de que te refieres al negocio; ellos pensarán 'ah, será mejor que me ocupe de esto' y recibirás tu pago más temprano que tarde. Si no sucede así, una llamada telefónica de seguimiento que diga 'Me pregunto si se dio cuenta de que la fecha de vencimiento de su factura era ayer ...' generalmente servirá. Casi nadie se niega a pagar si te enfrentas directamente a ellos; simplemente lo hacen porque creen que pueden salirse con la suya.
En algunos lugares, la práctica de poner fechas de vencimiento en sus facturas podría incluso darte derecho a cobrar intereses sobre el dinero que se te debe, o cobrar tarifas. Verifica tus leyes locales.
Podrías probar el factoring de deuda.
Algunas empresas tienen éxito con una técnica llamada "factorización de deuda". Esto es cuando vendes tus facturas a un tercero que se especializa en administración y cobranza, y te dan el dinero para la factura inmediatamente en lugar de tener que esperar al cliente.
Sin embargo, si pruebas este enfoque, debes considerar el porcentaje de tus facturas que la empresa está tomando y si están tratando a tus clientes de la manera que desearías que fueran tratados. Lo mejor sería vender facturas a las compañías de factoring de deuda cuando no hayan sido pagadas antes de la fecha de vencimiento, dejándolas actuar más como una agencia de cobros.
Agencias de colecciones.
Por supuesto, tu último recurso es vender la deuda a una agencia de cobros. Esto te costará alrededor del 10% de la deuda. La agencia de cobros intentará intimidar a tus clientes para que paguen, y finalmente llevarlos a los tribunales si es necesario, y podrían intentar confiscar los activos del cliente. Sin embargo, asegúrate de consultar con anticipación la agencia que planea usar: para asegurarte que no hagan nada ilegal.
Siempre debes tratar de hablar con el cliente antes de tomar esta ruta, ya que si no están pagando, existe la posibilidad de que exista un motivo. Es posible que estés a punto de obligarlos a cerrar. Por otro lado, es posible que sean olvidadizos, en cuyo caso no estarán muy contentos de que establezca cobradores de deudas con ellos.
Prepárate para resolver.
Tarde o temprano, es posible que una empresa que tiene problemas financieros te deba dinero: serias uno de de una larga lista de acreedores, ya que todo se derrumba a su alrededor. En esta situación, debes estar preparado para que te paguen un precio inferior al original, o correr el riesgo de no obtener nada. Es una mala situación, pero es mejor dar un descanso a alguien y obtener algo de dinero en lugar de empujarlo más hacia la bancarrota y no obtener nada.
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