Como organizar las finanzas de tu negocio

Organizar las finanzas

Ya sea que seas un nuevo empresario o un empresario con más experiencia, tomar el control de tus finanzas puede sentirse como un trabajo de medio tiempo. Algunos consejos simples pueden ayudarte a optimizar tu tiempo, organizar tus finanzas y reducir el estrés de los asuntos comerciales relacionados con el dinero.

Organizar las finanzas de tu negocio

1. Mantén tus facturas en un solo lugar

Cuando llegue el correo, asegúrate de que vaya en un solo lugar. Las facturas mal colocadas pueden ser la causa de cargos por pagos atrasados ​​no deseados y pueden dañar su calificación crediticia. Sea un cajón, una caja o un archivo, sé coherente. El tamaño también es importante. Si recibes una gran cantidad de correo, usa un área que no se llene demasiado rápido.

2. Paga tus facturas a tiempo

El pago de facturas puede simplificarse si se realiza en los horarios programados durante el mes. Dependiendo de la cantidad de facturas que recibas, puedes establecer horas fijas cada mes para que ninguna de tus facturas se retrase. Si estás pagando facturas a medida que las recibes, es probable que estés pasando demasiado tiempo frente a tu ordenador pagandolas. Aunque las facturas pueden indicar "Pagadero al recibir", siempre hay un período de gracia. Llama al acreedor para averiguar cuándo debe recibir el pago antes de que la factura se considere atrasada.

3. Lee las declaraciones de tu tarjeta de crédito

La mayoría de las personas aprovechan las ofertas de tarjetas de crédito con bajo interés pero nunca leen sus estados de cuenta cuando pagan la factura. Las tarjetas de crédito son conocidas por su bajo interés como cebo para los nuevos clientes y luego cambian a tasas más altas después de unos meses. Adquiere el hábito de examinar tu estado de cuenta detenidamente para ver qué tasa de interés estás pagando cada mes y si se ha aplicado algún cargo por transacción. Si la tarifa aumenta o aparece un cargo por transacción en tu estado de cuenta, una simple llamada a la compañía de la tarjeta de crédito a menudo puede ser beneficioso para resolver el problema. Si no, intenta cambiar tu dinero a una tasa más favorable.

4. Aprovecha los pagos automáticos

La mayoría de los bancos ofrecen una forma de deducir automáticamente el dinero de tu cuenta para pagar a los acreedores. Además, algunos acreedores generalmente ofrecen una tasa de interés más baja cuando te suscribes a esta opción de pago porque obtienen su dinero más rápido y a tiempo. Considéralo como un pago menos que hacer. Solo asegúrate de registrar la deducción cuando se programe el pago automático o  corres el riesgo de no tener fondos para pagar.

5. Informatice tus pagos

El uso de un programa de software es una forma útil de organizar tus finanzas. Estos programas fáciles de usar facilitan el pago de facturas y la conciliación bancaria. Además, muchos bancos tienen descargas directas en estos paquetes de software, de modo que cuando el dinero se deposita o se retira, la transacción se ingresa inmediatamente en su computadora. Y, cuando llega el momento de hacer los impuestos, no podría ser más fácil.

6. Obtener protección contra sobregiros

La mayoría de los bancos tienen un servicio donde, si corres el riesgo de no contar con fondos, el dinero provendrá de otra fuente. Por una tarifa nominal, el banco vinculará tu cuenta un mercado de ahorros, dinero o tarjeta de crédito para evitar la vergüenza del rebote de pago. Llama o visita tu banco para obtener más información sobre esta conveniente función.

7. Cancela las cuentas no utilizadas

Ya sea una tarjeta de crédito o una cuenta bancaria, solicita que la cuenta se cierre formalmente. Esto no solo mejorará tu puntaje de crédito, sino que también es una forma útil de evitar que el dinero se disperse por todas partes. No permitas que las tiendas departamentales y las compañías de tarjetas de crédito te atraigan para abrir nuevas cuentas al ofrecer tasas de interés favorables y descuentos de compra. Es fácil que el crédito se salga de control aprovechando cada oferta de crédito que se te presente.

8. Consolidar tus cuentas

Si tienes varias cuentas de tarjeta de crédito con saldos pendientes, intenta consolidarlas en una. Ten cuidado y verifica las tasas de interés de transferencia de saldo y las tarifas únicas. Además, has una lista de todos tus mercados de dinero abiertos, ahorros, CD, IRA, fondos mutuos y otras cuentas para ver si se puedes hacer una consolidación. Mantener tu dinero en menos lugares elimina todas las conjeturas involucradas y reduce los errores.

9. Establece ahorros automáticos.

Cree un enlace desde tu cuenta corriente a una cuenta de ahorro que no se toque. Esto generalmente se puede hacer a través de los bancos y los montos automáticos se transferirán cada mes. La mayoría de las personas no pondrán dinero en una cuenta de ahorros de manera regular. Pueden esperar hasta que llegue un gran cheque de reembolso de impuestos o algún otro evento para realmente depositar dinero en cuentas de ahorro, jubilación u otras. Si estableces un depósito de ahorros automático cada mes, tus cuentas comenzarán a acumular dinero más rápido de lo que crees.

10. Limpia tus archivos

Asegúrate de que tus facturas pagadas estén organizadas en un archivador. Mantén archivos individuales para facturas pagadas. Revisa tus archivos al final de cada año y desecha las facturas y recibos que ya no sean necesarios para fines de auditoría. Pónte en contacto con tu oficina local de recibos cancelados deban conservarse durante más tiempo. Consulta en Internet los procedimientos de auditoría y registro de tu país.

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